Pasaron los años y aquella pequeña princesa que corría por la plaza del barrio se hizo mujer, eso si, su sonrisa, su alegría y energía positiva siguen intactas. Pero alegría la mía cuando una tarde entraron en mi estudio Alejandro y Lucía para decirme que se casaban y que yo sería su fotógrafo, un caballero de mirada Eterna y una dama de Elegancia infinita, Alejandro y Lucía, por y para siempre.
Alejandro tenia claro que quería la preboda en sus tierras gaditanas y para allá que nos fuimos. Vejer de la frontera ( su tierra natal ) y después las playas de Bolonia y Tarifa fueron el marco perfecto para un reportaje que jamás olvidaré, Alejandro y Lucía son mas que una pareja, son una familia de la que es imposible no enamorarse.
Llegó el día tan esperado por Alejandro y Lucía, un sueño se hacia realidad y eso se respiraba en el ambiente, alegría, fiesta, amistad y muchos sentimientos realzaron aún más si cabe a una pareja increíble. Solo con ver la cantidad de amigos y la complicidad que tenian habla de como son ellos, especiales y unicos. -Madrugar no es problema si tenemos claro que queremos, pués Alejandro y Lucia lo tenian muy claro, ellos querian algo distinto, elegante e impactante y para ello nos vinimos a Sevilla de madrugada, una ciudad a nuestros pies que fué la guinda a un reportaje perfecto.